Declaración de los Directores Estatales de CASA en Maryland Central, Pennsylvania, Virginia y el Director Ejecutivo

8 de junio 2020 – A medida que continúa el levantamiento en Minneapolis, al cual se han unido ciudades a través del país en protesta por los asesinatos ̶ legitimados por el estado ̶ de George Floyd y Breonna Taylor, la Directora de CASA en Maryland Central, Lydia Walther-Rodríguez, la Directora de Pennsylvania, Thais Carrero, el Director de Virginia, Luis Aguilar, y el Director Ejecutivo, Gustavo Torres emitieron la siguiente declaración en nombre de la organización:

“La familia de CASA expresa nuestro más profundo apoyo y se solidariza con las familias de George Floyd, Breonna Taylor y las comunidades de Minneapolis, Louisville y de todo el país que continúan dando testimonio del menosprecio hacia las vidas de los afroamericanos expresado por la vigilancia policial racista que ha sido alimentada por un sistema que carece de responsabilidad. Los continuos asesinatos de vidas negras a manos de la policía continúan dejándonos en un constante estado de luto y dolor que bien podrían nunca ser curado del todo. Sin embargo, estas recientes tragedias sirven como un constante recordatorio de un sistema con cuya base fue construida sobre la supremacía blanca que debe ser desmantelada; un sistema culpable de matar a nuestros hermanos y hermanas bajo custodia policial – el mismo sistema culpable de deportar y separar a las familias inmigrantes.

“Entre los asesinatos de George Floyd y Breonna Taylor vivimos el quinto aniversario del asesinato de Freddie Gray; un asesinato policial catastrófico en nuestra ciudad de Baltimore, el cual produjo un levantamiento y meses de manifestaciones de defensa que forzaron al Departamento de Justicia a finalmente romper su silencio, a abrir una investigación sobre el Departamento de Policía de la Ciudad de Baltimore y finalmente a registrar (en sus hallazgos) cientos de prácticas policiales inconstitucionales que han conducido al actual decreto de consentimiento extrajudicial de nuestras ciudades.

“Reformas estatales menores fueron aprobadas en la Declaración de derechos de los agentes del orden de Maryland (LEOBOR por sus siglas en inglés), aunque en las audiencias para aprobar esas reformas estuvieron presentes decenas de policías, vestidos de uniforme y portando armas, inundando el parlamento en Annapolis, literalmente riéndose en las caras de madres negras que daban testimonio de cómo sus hijos fueron asesinados por aquellos que llamaron colegas. La flagrante falta de respeto hacia las vidas negras por parte de los uniformados impulsó un movimiento comunitario que continúa hasta el día de hoy en Baltimore, involucrando profundamente a residentes negros e hispanos en negociaciones para, al menos, regular mejor a la policía y exigirle reformas en sus reglamentos para comenzar un proceso de transparencia y responsabilidad policial.

“Mientras unimos fuerzas en coaliciones para luchar contra el sistema y trabajar diligentemente para reformarlo, las muertes continuaron sin parar. Leonard Shand en Hyattsville y Robert White en Silver Spring. Korryn Gaines en Randallstown y más recientemente Finan Berhe en Silver Spring. Y ahora lloramos por George Floyd y Breonna Taylor. Las comunidades en las que viven los miembros de CASA, desde Maryland hasta Pennsylvania y Virginia, también enfrentan una crisis de prácticas policiales abusivas. Nuestras comunidades están sujetas a vigilancia constante, pero de acuerdo con la mayoría de las leyes estatales, nadie lleva a cabo una supervisión de la policía, excepto la policía misma. No necesitamos mirar hasta la lejana Minneapolis para encontrar un sistema que sigue permitiendo que policías asesinen brutalmente a gente en las calles. En la costa este de Maryland a un oficial se le permitió instalarse en su puesto en Greensboro, Maryland, y asesinar a Anton Black, a pesar de tener casi 30 reportes de uso de la fuerza en un departamento de policía cercano. Esto es exactamente lo que sucede cuando la policía se controla a sí misma. ¿Cuántas Amy Coopers necesitan ser captadas en video antes de reconocer que la policía en este país se arma contra nosotros, como minorías, y es necesaria una transformación estructural?

“Continuaremos apoyando a nuestros socios para exigir una reestructuración fundamental de la policía – no se trata de un solo oficial, por bueno o malo que sea. Se trata de un sistema que sobrevigila vecindarios ya traumatizados; que actúa según la voluntad de delincuentes racistas, tanto individuos como instituciones; que aborrece la transparencia y protege a sus actores sin importarle el daño que cometan.

“Durante las últimas tres décadas, los gobiernos estatales y federales han aumentado exponencialmente sus presupuestos en criminalización, vigilancia policial, deportación y encarcelamiento masivo, a la vez que se han reducido drásticamente las inversiones en infraestructura crítica y programas de redes de seguridad social. Sabemos que para realmente servir a nuestra comunidad es imprescindible proporcionar un salario digno, un mayor acceso a los servicios de salud, oportunidades de acceso a la educación equitativa y a una vivienda asequible, y el no controlar excesivamente a nuestras comunidades. ¿Cuántos actos de supremacía blanca más ̶ como los de Charlottesville, Virginia ̶ deben suceder antes de que otros se unan para desafiar las estructuras sociales que ponen en peligro las vidas negras y que no aumentan el poder de la comunidad afroamericana? ¿Cuántas vidas negras más necesitan morir a manos de la policía?

“Los miembros de CASA, junto con nuestros socios, continuaremos buscando valientemente la justicia a través de la acción colectiva para erradicar un sistema de vigilancia construido para sostener prácticas racistas. Le exigimos a nuestros líderes locales y estatales que se mantengan firmes y aprueben una legislación que exija rendir cuentas por el asesinato, la brutalidad y la mala conducta legitimados por el estado y que también mantenga a los agentes racistas fuera del uso de la fuerza y fuera de nuestras calles”.